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Zoilamérica


Supongo que durante años su familia la tachó de loca. Pero transcurrido todo este tiempo y demostrada la deriva dictatorial que arrastra a Nicaragua, cabe pensar que Zoilamérica Narváez tenga razón no solo en lo que se refiere al carácter <<absolutista>> del gobierno de su padastro, Daniel Ortega, que ha eliminado al principal partido de la oposición y cercenado la democracia, sino que también la tenga en todo lo que concierne a los abusos sexuales sufridos. Y ya saben: quien es un desalmado con una hija ¡Ay si lleva las riendas de un pueblo! Zoilamérica, exiliada en San José de Costa Rica, habla sin tapujos, sin recovecos, va directa a lo importante: Nicaragua se convierte en un ejemplo más de cómo bajo el paraguas de una terminología revolucionaria, hay un gobierno que aspira al control total con la ayuda financiera de, cómo no, Venezuela. No es bastante todo el siglo XX para aprender y no estrellarse de nuevo. Por ello, en lo poco que llevamos de siglo XXI, hemos tenido diversas pruebas de la misma catástrofe política, pero aún pedimos más, las personas somos así de inteligentes, no pasa nada. Así que si el denominado socialismo bolivariano no nos sirve, juguemos con el marketing del capital en España para intentar otra chapuza. Ya saben, a los españoles de a pie no nos atraen presidentes horteras en chándal y con gorra, preferimos el progresismo de tercera división que, a la hora de la verdad, siempre mira para otro lado. No sé cómo no les da vergüenza y no salimos mañana mismo a protestar junto a nuestros hermanos de América. Sí, sí, también hay que protestar por la crisis humanitaria en Siria, para que se cierre definitivamente Guantánamo, contra los populismos y nacionalismos de corte xenófobo, contra los centros de internamiento de extranjeros, por la igualdad real entre hombres y mujeres, contra el capitalismo antiliberal, pero ¿saben cuál es la diferencia entre un progresista de primera división y todos los demás? Los que pretendemos jugar en primera vamos a por todas las injusticias a pecho descubierto, mientras que el resto solo se moviliza si los megáfonos de sus correspondientes sectas políticas lo ordenan. Por ello hay gente a la que le duele mucho sus pobrecitos de turno, importándoles un carajo las lágrimas de todo un país como Nicaragua, solo porque que se supone, aunque no se formule abiertamente, que determinados tiranos son de los nuestros.

Raffael Sur Ceze acaba de llegar de León, Nicaragua, y me cuenta todo esto. Lleva tres años viajando por el mundo, descubriendo y viviendo paisajes y culturas. En pocos meses marcha a Vietnam para limpiar de bombas el mar. Mientras pasa unos días en Barcelona, me refresca la mente con sus vivencias, me despierta y me regala la humana comunicación que tanto necesito para seguir escribiendo. Es una caja de sorpresas este aventurero de la Selva Negra al que le encanta la poesía y la literatura española. Entre sesiones de electrónica en el Moog, los bailes en el Gracia Latina y el disfrutar de la brisa en la playa de los perros, hablamos de las chicas, del amor, del estado de la naturaleza, de la maravillosa Barcelona en la que pronto vivirá, de Europa y América. Rafa, desde que le conocí hace años, en ese Madrid que hizo suyo durante su año Erasmus, me ha demostrado ser uno de los tipos más concienciados e interesantes que conozco, por ello presto atención a todas las historias que me cuenta y las contrasto con lo que leo en los periódicos. En este caso no hay diferencia entre lo que informan ciertos editoriales y sus palabras. No hay apagón informativo como algunos dicen, lo que pasa es que hay gente que solo lee su panfleto correspondiente, o que está ciega a causa de la propaganda 2.0 por las redes que hace los cerebros cada vez más pequeños. En vez de innovar con imágenes poderosas nos contaminan con politiqueo basura; en vez de acudir a los textos y a los discursos íntegros, caemos en el mensaje papagayo, espasmódico, gelatinoso, insustancial, enclenque, cursi, sin cuerpo.

Rafa dice que la publicidad del FSLN y la cara de Ortega está por todo el país. Me lo compara con Mohamed VI de Marruecos. En las farolas, por las carreteras, hasta en las piedras de los ríos han puesto los colores rojo y negro del sandinismo. Rosa Murillo, madre de Zoilamérica Narváez, aspira a ser vicepresidenta en las supuestas elecciones libres del próximo 6 de noviembre, en las que Daniel Ortega ya tiene el ejército bien atado, para ser reelegido por tercera vez. Madre y padastro no quieren saber nada de la defenestrada Zoilamérica, mientras el resto de sus hermanos disfrutan de ser parte de la nueva élite económica.

¿Qué será de Nicararagua en un futuro?, ¿habrá más experimentos sociales que acaben en dinastías políticas?, ¿no hay cabida para sistemas que intenten compaginar lo mejor del socialismo con la libertad económica?, ¿es tan difícil tal equilibrio?, ¿cuál es el papel del progresista en estos tiempos?, ¿no caemos siempre en un mercado salvaje o en un comunismo que atropella derechos, empobrece y solo hace ricos a unas cuantas familias? Rafa y yo, mientras flotamos agarrados a la boya y descansamos para volver a la playa, nos hacemos un sinfín de preguntas. Él, al igual que Zoilamérica, piensa que lo que ocurre con Nicaragua no tiene nada que ver con la revolución originaria. Yo, sin embargo, mientras vuelvo a mariposa hasta la orilla, pongo en duda todo. Ya secándonos al sol y con una cerveza en la mano, le recomiendo que se lea El señor presidente de Miguel Ángel Asturias. Rafa, por su parte, me mandará por correo Homenaje a Cataluña.


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